ENTREVISTA A JIMÉNEZ FORTES

El Club Taurino de Logroño cerró su ciclo cultural, a plaza llena con la presencia del matador de toros Saúl Jiménez Fortes, entrevistado por el informador taurino de El Correo, Alfredo Casas. El tema esencial fue las dramáticas cornadas sufridas por el torero en las plazas de Madrid y Vitigudino en la actual temporada.


Casas puso al acto el acertado rótulo de “una fiesta de la vida con nadie mejor que…Saúl Jiménez Fortes”. El torero describió el accidente, traslado trágico, el instinto de supervivencia y hasta “los sentimientos de culpa por el sufrimiento que se crea alrededor, aunque en otras ocasiones des alegrías, y la oportunidad de vivir una vida nueva”.
Jiménez Fortes apuntaba que también en los clínicos días duros “conoces y valoras a mucha gente con una enorme fuerza, aunque no sean toreros, lo cual te humaniza y te enseña que eres una persona como otra cualquiera, que al ser torero eliges el accidente dentro de lo probable, siendo torero, y las enfermedades llegan”.
El diestro señalaba que ser torero implica ritual, pasión, creatividad en libertad y mucho más que una profesión u oficio. También reconoce egolatría cuando transmite al público las emociones que siente y tras dos lances, sin cartel indicativo, provocas que se levanten y aplaudan.
Puntualizó que, a veces, pisando un sitio muy comprometido es más hiriente la incomprensión que una cornada. Sobre su toreo dijo que, “desde la época escolar comencé a rizar el rizo y a comprobar hasta donde pasaban los novillos a base de ir por el aire, en ocasiones, pero evitando hacer lo de todos, ya que me gustaba otra cosa y quería imponer al toro mi voluntad, cosa que se puede hacer a la mayoría. No a todos. Con solo técnica se puede dominar un toro pero imponer la voluntad, está por encima y torear con emoción y belleza es otra cosa”.
Matizó que la vida de un torero es muy corta y para conseguir lo que “tiene en la cabeza” con solo cumplir no tiene sentido. De ahí que viva su vida al límite con intensidad y pasión. Aseguró que “la parte ilógica, irracional y soñadora rompe los esquemas de la tauromaquia que de otra forma no hubiera evolucionado”. Terminó asegurando que para el año 2016 no pide nada… después de lo que tiene. Dejó claro que “en la actualidad el torero más surrealista, improvisador y que se aproxima a mi concepto es Talavante”.


Asistió al acto su apoderado, el salmantino de Sancti Spiritus asentado en Madrid, Nemesio, que en privado nos dijo: “Ha toreado a puerta cerrada un toro de Daniel Ruiz y ha estado firme, resuelto y majestuoso. Ahora mataremos alguno en El Puerto. Si todo sigue lo previsto toreará en Fallas, Sevilla, Madrid, Pamplona, Santander, Gijón y en otras muchas plazas”.

Pedro Mari Azofra. El Correo. Lunes 14 de Diciembre de 2015